Redacción Mexiutopic
14 mar 2025
Conoce la historia inspiradora de la familia Lira y todos los valores que tiene la marca Succulent.
La historia de Succulent S.A. de C.V. es la de un sueño que creció con esfuerzo, pasión y la convicción de ofrecer productos extraordinarios para el bienestar de las personas.
Todo comenzó hace más de 10 años, cuando Miguel Ángel Lira, socio fundador, decidió dar forma a su inquietud de crear un emprendimiento que brindara un beneficio real a sus clientes. Desde muy joven, Miguel tuvo el propósito de desarrollar productos que fueran más que algo ordinario: quería ofrecer excelencia.
El destino pareció alinearse con ese sueño cuando, por invitación de un amigo, comenzó a comercializar pan artesanal de Acámbaro, Guanajuato, en tiendas de abarrotes en la Ciudad de México. El negocio creció rápidamente, pasando de unas cuantas tiendas a una amplia red de vendedores y rutas comerciales. Este periodo fue clave para Miguel, quien aprendió desde cero sobre el mercado, la logística y las necesidades de los consumidores.
Fue así como identificó un nicho poco explorado: el de los productos saludables. Observó que, especialmente en el mercado de panificación y botanas, existía una carencia de opciones que beneficiaran la salud de los consumidores. Cuando el negocio del pan de Acámbaro llegó a su fin tras el fallecimiento del dueño y el aumento excesivo de precios por parte de los herederos, Miguel vio la oportunidad de dar un giro crucial en su camino emprendedor: crear sus propios productos.
Con esta meta en mente, Miguel invitó a su hermana Diana Lira, quien cuenta con formación en gastronomía, para desarrollar juntos una nueva línea de productos saludables. Fue entonces que crearon su primer gran éxito: una galleta de avena sin azúcar endulzada con Splenda. Este producto marcó el inicio de una nueva etapa para Succulent, en la que continuaron innovando con nuevas recetas; algunas tuvieron gran aceptación, mientras que otras tuvieron que ser retiradas del mercado.
Miguel, al frente de la dirección de la empresa, logró uno de sus mayores hitos: llevar los productos de Succulent al retail, iniciando hace una década con Comercial Mexicana y logrando expandirse posteriormente a casi todas las cadenas de autoservicio a nivel nacional.
El camino no estuvo exento de desafíos. Justo cuando Succulent estaba por dar un salto importante con productos mejorados y con el respaldo de una década de experiencia, llegó la pandemia. Las cadenas de autoservicio dejaron de comprar, los recursos se agotaron y la empresa tuvo que enfrentar una fuerte crisis económica. Miguel y Diana sostuvieron al equipo todo el tiempo posible, pero finalmente tuvieron que prescindir de sus empleados. Las deudas se acumularon, el capital desapareció, pero una certeza se mantuvo firme: la experiencia adquirida, los productos mejorados y la convicción de que podían seguir adelante.
Hoy, Succulent se mantiene en pie, enfrentando dificultades pero con la misma pasión que dio origen a este sueño. Sus productos, libres de gluten, destacan por su calidad, sabor y por ser una opción real para quienes buscan alternativas saludables, pero también para aquellos que simplemente eligen lo mejor.
Succulent es mucho más que una empresa; es el reflejo del esfuerzo, la perseverancia y la creencia en que la excelencia es para todos. Porque en Succulent, la salud, el sabor y la calidad conviven en perfecta armonía, brindando una experiencia extraordinaria en cada bocado.